RUTA POR EL RIO BERBERLLIDO

La ruta de hoy es una circular por el Valle Bajo del Berbellido desde Bocígano, yendo por la vereda inferior del caz occidental y volviendo por la Senda de la Acequia de la Sierra y el PR del Camino de Peñalba. Salimos de Bocígano, preciosa pedanía de El Cardoso de la Sierra ubicada al pie de la Loma de las Huelgas, a caballo entre los Valles de las Canalejas y del Berbellido. Paralelos a un antiguo muro de piedra, llegamos al Regajo de las Pozas, una zona de praderas a la vera del Berbellido, en la que encontramos gran cantidad de vacas pastando. Sorprendentemente, el Berbellido, a pesar de estar en pleno verano, llevaba bastante agua y formaba rincones realmente bonitos.

Luego, tras llegar a contactar de nuevo con el Berbellido, parece desvanecerse, al tiempo que nos topamos con una valla de alambre que nos obliga a alejarnos del cauce y encarar la ladera de Mata Redonda. Nos incorporamos a ella hacia la derecha, en dirección a Cabeza Antón, disfrutando cada vez de mejores vistas de la parte baja del valle y de Bocígano. Nuestra idea era continuar por la izquierda y bajar luego a Bocígano por el Corral de la Mesta, pero a los pocos metros, al pasar bajo el Dique de Cuarzo de Cabeza Antón, tuvimos que darnos la vuelta. Deshaciendo lo andado, volvimos a la bifurcación, en la que esta vez tomamos el ramal de la derecha, un PR por el que va el Camino de Bocígano a Peñalba.

Pasado el riachuelo , la pendiente afloja a medida que nos acercamos al Berbellido, a cuya orilla llegamos en el punto en el que el PR desemboca en una senda de pescadores que viene por la derecha. Al otro lado del río, abandonamos el PR, que se va hacia la derecha para subir en diagonal hacia Bocígano, y seguimos en dirección S hasta Los Llanos, enlazando varias trochas. Poco antes de llegar, nos reenganchamos de nuevo al PR, por el que entramos en Bocígano atravesando un zarzo. En resumen, una original y bonita circular por el Valle Bajo del Berbellido.

Bastante sombría y con el atractivo de visitar Bocígano, uno de los pueblos más recónditos y pintorescos de la Sierra de Ayllón, y de conocer el Berbellido, un río escurridizo, con agua en todas las épocas del año y que huye del gentío escondiéndose entre preciosos robledales.